Hola, mi nombre es Carlo y soy de Hamelin, Alemania. Tengo 16 años. Estoy en Nordic como un estudiante de intercambio y mi experiencia no podría ser mejor. 

Cuando les conté a mis amigos que había elegido Lima todos se sorprendieron, porque pensaron que escogería un país como EE. UU., como muchos estudiantes Alemanes. Elegí Perú por dos razones: porque para mí este país era completamente desconocido y porque aquí hablan español, una lengua que estoy aprendiendo. 

Lima me parece una ciudad muy grande, con muchísima gente, autos por todos lados y un ambiente que siempre tiene algo nuevo. Al principio fue un poco difícil orientarme, pero con el tiempo me acostumbré. Lo que más me gusta de la ciudad es la mezcla entre lo moderno y lo tradicional. Hay partes con muchos edificios nuevos, pero también zonas antiguas llenas de historia y cultura. La gente en Lima es muy amable y abierta. Desde que llegué, todos me saludaban, aunque no me conocían. Eso me hizo sentir bienvenido. Mi familia anfitriona también es muy cariñosa y me trata como si fuera parte de la familia. A veces comemos juntos y hablamos mucho sobre la vida en Alemania y en Perú. Ellos siempre tienen paciencia conmigo cuando no entiendo algo y me ayudan con nuevas palabras o frases en español. 

El colegio donde estudio se llama Nordic, y es un lugar muy especial. Antes de venir, no sabía cómo sería una escuela peruana, pero Nordic me sorprendió. Es un colegio moderno, con profesores que emplean métodos diferentes para enseñar. No todo se centra en los exámenes: también hay muchas actividades que permiten relajarse y aprender cosas nuevas. Por ejemplo, hay clases de yoga, arte y música, que me encantan porque son muy distintas a las que tenía en Alemania. 

Otra característica que me gusta mucho es que aquí estudian personas con diferentes capacidades y talentos, y todos son tratados con respeto y cariño. Nadie se siente fuera del grupo. Profesores y alumnos se apoyan entre sí, lo que crea un ambiente muy agradable. Me parece algo valioso, porque demuestra que todos tenemos algo especial que aportar, sin importar nuestras diferencias. 

Con mis compañeros me llevo muy bien. Desde el primer día me recibieron con una sonrisa y me incluyeron en todo. A veces hacemos trabajos en grupo o actividades deportivas, y todos colaboran y se animan mutuamente. Me sorprendió lo rápido que me integré, aunque al principio no hablaba bien el español. 

Mi español ha mejorado mucho desde que llegué. Al principio entendía poco, sobre todo cuando la gente hablaba rápido, y muchas veces solo sonreía sin saber exactamente qué me decían. Pero con la práctica diaria todo empezó a mejorar. En la escuela aprendí muchas palabras nuevas y expresiones propias del Perú. Ahora hablo con más confianza. Ya no me da tanta vergüenza equivocarme, porque sé que así se aprende. A veces los demás se ríen cuando digo algo raro, pero siempre de buena manera, y eso me anima a seguir hablando. Más allá del idioma, lo que más valoro de esta experiencia son las personas que conocí y todo lo que vivo aquí.

Fuera del colegio, también tuve experiencias increíbles. Visité lugares hermosos de Lima, como Miraflores, Barranco y el centro histórico, cada uno con su propio estilo. Probé platos típicos como el ceviche, el ají de gallina y el lomo saltado. La comida peruana es deliciosa y muy variada, algo que voy a extrañar mucho cuando regrese a Alemania. 

Lo más importante de todo es cómo esta experiencia cambió mi forma de pensar. Aprendí a ser más independiente, a adaptarme y a valorar las pequeñas cosas. Vivir en un país tan diferente al mío me enseñó a ver el mundo con otros ojos. 

En resumen, estudiar en Nordic y vivir en Perú está siendo una de las mejores experiencias de mi vida. No solo estoy aprendiendo español, sino también sobre cultura, amistad y respeto. Me siento muy agradecido por todo lo que estoy viviendo y estoy seguro de que los próximos meses seguirán llenos de momentos especiales que nunca olvidaré. 

Un abrazo para todos 

Carlo.