Más Allá del Código: Cómo Nuestros Estudiantes Enfrentan Desafíos Globales de Pensamiento Computacional

Luis Reátegui Rosales

FOTO BREVAS

La semana pasada observé una sesión de ICT en secundaria y vi algo que me llamó la atención: dos estudiantes de 7mo grado, completamente absortos, debatiendo con intensidad sobre la manera más eficiente de organizar una red de distribución. No era un videojuego ni un proyecto de clase regular. Era su preparación para el desafío Bebras, y estaban discutiendo estrategias con la seriedad de ingenieros resolviendo un problema real.
Esa escena se ha repetido durante las últimas tres semanas en las aulas de Nordic. Estudiantes de 6to a 10mo grado reunidos en grupos, dibujando diagramas en papel, desafiándose mutuamente con problemas que parecen acertijos pero que, en realidad, son la esencia misma del pensamiento computacional.


¿Qué es Bebras y por qué importa?
El desafío Bebras es una competencia internacional de pensamiento computacional que reúne a más de 60 países simultáneamente cada año. Pero aquí viene lo interesante, y lo que suele sorprender a muchos padres: no requiere programar ni una sola línea de código.
En lugar de eso, Bebras presenta desafíos que desarrollan habilidades fundamentales: descomposición de problemas, reconocimiento de patrones, abstracción y diseño de algoritmos. Son las mismas competencias que usan los ingenieros de software, los científicos de datos, los arquitectos y hasta los gerentes de proyectos cuando enfrentan problemas complejos.
¿Por qué esto importa hoy? Porque vivimos en un mundo donde la inteligencia artificial y la automatización están transformando prácticamente todas las profesiones. El pensamiento computacional ya no es exclusivo de quienes estudiarán informática. Es una competencia fundamental para cualquier profesional del siglo XXI, ya sea que se dedique a la medicina, al derecho, al diseño o al emprendimiento.


La Preparación: Tres Semanas de Entrenamiento Intensivo
Nuestra preparación para Bebras 2025 comenzó hace tres semanas con una decisión estratégica: usar documentos de práctica proporcionados por Bebras Perú y usar Ville, la plataforma oficial finlandesa de entrenamiento. ¿Por qué Finlandia? Porque su sistema educativo es reconocido mundialmente por su excelencia en educación STEAM, y Ville representa el estándar internacional en preparación para este tipo de desafíos.
Lo que hace especial a esta plataforma no son solo los problemas de práctica, que son excelentes, sino la retroalimentación inmediata y las estrategias de resolución que proporciona. Es como tener un entrenador personal que te explica no solo si tu respuesta es correcta, sino por qué funciona o no funciona tu estrategia.
He visto la evolución en estos días. Al principio, muchos estudiantes intentaban resolver los problemas por intuición o prueba y error. Pero gradualmente empezaron a desarrollar un pensamiento más estructurado: descomponer problemas complejos en partes manejables, identificar patrones en situaciones que antes parecían caóticas, crear algoritmos mentales para tomar decisiones eficientes, y quizás lo más valioso, trabajar colaborativamente para encontrar soluciones óptimas.
En una sesión reciente, observé a un grupo de 10mo que llevaba varios minutos atorado en un problema de optimización de rutas. En lugar de frustrarse y rendirse, pidieron ayuda a otro grupo. Entre todos analizaron el problema, identificaron dónde estaba el bloqueo y finalmente llegaron a la solución. Nadie les pidió que colaboraran. Simplemente sucedió. Ese es exactamente el tipo de aprendizaje que buscamos.


Más Allá de la Competencia: Desarrollo de Madurez Intelectual
Participar en Bebras no se trata solo de resolver problemas. Es una experiencia que desarrolla madurez intelectual. Durante estas semanas, he visto a nuestros estudiantes enfrentarse a tres desafíos que van mucho más allá del contenido académico.
Primero, la frustración productiva. Ese momento incómodo cuando no sabes la respuesta de inmediato y tienes que sentarte con la incomodidad de no saber. El pensamiento computacional no se trata de tener todas las respuestas memorizadas. Se trata de tener estrategias para llegar a soluciones incluso cuando el problema es completamente nuevo.
Segundo, el valor de la colaboración. Una de las escenas más repetidas estas semanas: estudiantes de diferentes grados apoyándose mutuamente, compartiendo estrategias, explicando sus procesos de pensamiento. He visto a estudiantes de 10mo mentoreando a compañeros de 7mo, no porque les hayamos pedido hacerlo, sino porque genuinamente querían ayudar. La colaboración amplifica el aprendizaje de maneras que una clase tradicional simplemente no puede replicar.
Y tercero, quizás el más importante, aprender que el fracaso es parte del proceso. Cada problema mal resuelto en la práctica no es un error, es información valiosa. Es la oportunidad de analizar el razonamiento, identificar dónde estuvo el error de lógica, y mejorar el enfoque para el próximo intento.
Esta combinación de perseverancia, colaboración y humildad intelectual es precisamente lo que forma a jóvenes capaces de enfrentar problemas desconocidos con confianza y estrategia. Habilidades que trascienden cualquier aula o examen.

Conectando con Nuestro Perfil de Egreso
La participación en Bebras se alinea directamente con varias de nuestras competencias de egreso:
-Competencia de Pensamiento Crítico: Los estudiantes aprenden con autonomía, estableciendo estrategias que les permiten resolver problemas relevantes mediante pensamiento lógico y estructurado.
-Competencia Digital: No se trata solo de usar tecnología, sino de comprender los principios fundamentales que la hacen funcionar, participando de manera activa y consciente en una sociedad cada vez más digitalizada.
Competencia de Emprendimiento con Impacto Social: El pensamiento computacional es fundamental para gestionar proyectos innovadores y encontrar soluciones eficientes a desafíos complejos.


Un Desafío Global
Entre el 10 y 21 de noviembre, nuestros estudiantes se sentarán frente a sus pantallas no solo como representantes de Nordic International School, sino como participantes de una comunidad global. Estarán resolviendo los mismos problemas, al mismo tiempo, que millones de estudiantes en Europa, Asia, América y África.
¿Importa el resultado final? Por supuesto que sí. Pero después de tres semanas observando su preparación, puedo decir con certeza que lo más valioso ya sucedió: cada problema resuelto, cada estrategia discutida en grupo, cada momento de «¡ahora sí entendí!» que transforma la manera en que un estudiante ve y resuelve problemas.
Porque al final, Bebras no se trata de castores ni de códigos. Se trata de formar jóvenes capaces de pensar con claridad, trabajar con método y enfrentar con confianza los desafíos de un mundo en constante cambio.

Referencias

Dagienė, V., & Sentance, S. (2016). «It’s Computational Thinking! Bebras Tasks in the Curriculum». Informatics in Education, 15(1), 39-60.

Bebras International Challenge. (2024). About Bebras. Recuperado de: https://www.bebras.org

Csizmadia, A., et al. (2019). Computational thinking – A guide for teachers. Computing at School

Dagienė, V., & Sentance, S. (2016). «It’s Computational Thinking! Bebras Tasks in the Curriculum». Informatics in Education, 15(1), 39-60.

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