WebIAr: El nuevo sistema operativo del comercio latinoamericano

Ignacio Rojas

WebIar

En los últimos años, la forma en que compramos y vendemos en América Latina ha cambiado con una velocidad que pocos pensaron. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) siguen enfrentando el mismo problema estructural: gestionar su negocio es caótico, lento y depende completamente del tiempo que el dueño tenga para responder mensajes, actualizar su catálogo o atender clientes. Esa realidad no solo frena ventas, sino también el crecimiento.

Nicolas Bustamante y yo creamos webIAr precisamente para corregir ese problema desde abajo. No es un chatbot más, ni un CRM (Customer Relationship Management) maquillado. Es un sistema de gestión inteligente diseñado desde cero para el contexto latinoamericano, donde el canal principal de ventas es WhatsApp y donde la mayoría de negocios operan sin automatización, sin datos y sin estructura.

A diferencia de las herramientas que se enfocan únicamente en WhatsApp o en e-commerce, webIAr toma un enfoque más profundo: reconstruye el negocio entero desde su base. La plataforma incluye gestión de productos, pedidos, clientes, análisis, pagos, comunicación y organización interna. Todo en un solo sistema. WhatsApp es únicamente uno de los canales donde la empresa puede vender; lo importante sucede dentro del panel central, donde la inteligencia artificial toma decisiones, organiza información y ejecuta tareas que antes consumían horas.

La visión es crítica, pero necesaria: muchos negocios no crecen porque están atrapados en la operación diaria. No tienen procesos claros, no miden nada, y dependen completamente de la disponibilidad del dueño para que las cosas avancen. WebIAr elimina ese problema al convertir cada parte del negocio en un flujo automatizado. El resultado es simple: menos caos, más ventas y una operación que funciona incluso cuando nadie está revisando el celular.

El objetivo es más ambicioso que “hacer chatbots” o “automatizar WhatsApp”. WebIAr quiere convertirse en el sistema operativo del comercio latinoamericano: una infraestructura unificada donde miles de marcas puedan gestionar ventas, clientes, finanzas, decisiones y comunicación desde un solo lugar, con IA acompañando cada paso.

Lo que hace a WebIAr distinto no es solo la tecnología. Es la idea de que un negocio pequeño puede operar con el mismo nivel de inteligencia, eficiencia y automatización que una empresa global, sin tener un equipo detrás. Esa democratización tecnológica es lo que puede cambiar la manera en que los emprendedores trabajan, escalan y toman decisiones.

WebIAr demuestra que la transformación digital no llega cuando una empresa compra más herramientas, sino cuando adopta un sistema que reorganiza su forma de operar. Y en una región llena de negocios talentosos pero desbordados por la operación, esa transformación ya no es opcional: es urgente.

WebIAr no nació como un golpe de suerte. Empezó en marzo como una idea construida desde cero por un equipo que pasó seis meses estudiando inteligencia artificial, entendiendo el comportamiento real de los negocios latinoamericanos y analizando porqué

las herramientas existentes no resolvían nada en la práctica. No éramos expertos; nos volvimos expertos a la fuerza, porque el problema era demasiado evidente para ignorarlo.

En septiembre comenzamos a construir el sistema y, en solo dos semanas, logramos sacar el primer prototipo funcional. Un mes después, lanzamos una nueva versión mucho más sólida, resultado de iteración rápida, validación continua y un enfoque obsesivo en la experiencia real de las PyMEs. Cada avance fue hecho bajo presión y con tiempos ajustados, pero con un objetivo claro: crear una infraestructura que realmente funcione, no una promesa vacía.

Hoy, más de 60 comercios están registrados en la plataforma y más de 500 personas están en nuestra lista de espera. Esa demanda no es casualidad: confirma que el problema es enorme y urgente, y que WebIAr está resolviendo algo que nadie más en la región está atacando con esta profundidad. Esto recién empieza, pero los datos ya hablan solos.

Scroll al inicio