La incorporación de animales en contextos educativos ha cobrado relevancia durante las últimas décadas debido a su impacto positivo en el desarrollo integral de los niños (Verhoeven, Butter, Martens y Enders‑Slegers, 2023). Diversos autores señalan que la interacción con animales favorece el aprendizaje, la regulación emocional y el desarrollo de habilidades sociales (Verhoeven,et al., 2023; Serpell, 2019).
Uno de los pioneros en investigar esta relación fue Boris Levinson (1962), sus estudios mostraron que la presencia de un animal, facilitaba la comunicación y la expresión emocional en niños, fomentando un ambiente más seguro. Levinson concluía que los animales permiten que los niños se vinculen con su entorno. Por su parte, Marguerite O’Haire señala que la presencia de animales en el ambiente educativo, incrementa la motivación de los estudiantes por asistir al colegio, mayores interacciones sociales y reduce la sensación de aislamiento. Esto es respaldado por O’Haire, McKenzie, McCune y Slaughter (2013) , quienes añaden que la presencia de animales de compañía en el aula, tiene como resultado una disminución en comportamientos problemáticos.
Por su parte, Aubrey Fine (2010) ha documentado ampliamente cómo los animales en entornos educativos promueven la empatía, la responsabilidad y la autorregulación. Este mismo autor argumenta que la relación con un animal ofrece a los niños oportunidades constantes de regulación emocional, comprender señales no verbales, manejar la frustración y experimentar el cuidado mutuo.
Adicionalmente, se encontraron mejoras significativas en la competencia académica. En el ámbito educativo, Anderson y Olson (2006) encontraron que programas de lectura asistida con perros no solo mejoran la fluidez lectora, sino que reducen la ansiedad y aumentan la motivación. Los niños reportaban sentirse más relajados y menos juzgados, evidenciando que la presencia del animal, proporciona un clima más acogedor y emocionalmente seguro.
Otros autores añaden que los animales también tienen un impacto fisiológico que está directamente relacionado con una disposición más positiva hacia el aprendizaje y las relaciones interpersonales. Desde una perspectiva socioemocional, Beetz et al. (2012) demostraron que la interacción con animales puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona asociada al estrés, contribuyendo a un mejor manejo emocional.
Además, Melson (2001) señala que el contacto con animales potencia el desarrollo moral de los niños, ya que fomenta la comprensión del cuidado, la compasión y la responsabilidad hacia otros seres vivos. Esta experiencia se traduce en comportamientos más cooperativos y sensibles dentro del aula que luego se trasladan a otras experiencias sociales.
Todo ello evidencia que los animales desempeñan un rol significativo en el fortalecimiento de las habilidades socioemocionales y permiten tener un ambiente educativo más acogedor. Por ello, en Nordic International School, contamos con una granja con gallinas, ovejas y gatos. En ella, nuestros estudiantes cumplen un rol activo en el cuidado de los animales. Los niños son parte de todo el proceso de alimentación. De esta manera, no solo fomentamos el cuidado por el otro, sino que también les damos un sentido de la responsabilidad, trabajo en equipo y distribución de responsabilidades.
Los más pequeños se encargan de sembrar y regar el alimento con el apoyo de Armandito, el encargado de la jardinería para que luego, los responsables del trade de “Animal Care” puedan recolectar el alimento con ayuda de la carretilla y distribuir la alfalfa entre las gallinas y las ovejas. Con ayuda de Sonia, la encargada de la granja, ellos pueden ingresar al corral de las gallinas, recolectar los huevos y servirles el alimento. Al compartir estas experiencias de aprendizaje, los estudiantes también aprenden sobre el ecosistema, el ciclo de la vida y las características de los diferentes grupos de animales.
Los estudiantes inscritos en este trade, cumplen un rol muy importante en el pastoreo de las ovejas. Al asumir esta responsabilidad, ponen en práctica habilidades de comunicación asertiva y resolución de problemas ya que luego viene la parte difícil, regresarlas al corral.
Nuestros inquilinos más recientes son los gatos. Para ellos el equipo de Animal Care, está desarrollando un nuevo espacio; poniendo en práctica habilidades de investigación, planificación y construcción, integrando el aprendizaje de los cursos de ciencia, arte, carpintería y ICT. De esta manera, les permitimos a nuestros estudiantes practicar habilidades como la cooperación, sentido de la responsabilidad, empatía y comunicación, habilidades esenciales para el desarrollo socioemocional y académico.
A través de acciones como el cuidado de animales y la búsqueda de familias que los adopten promovemos la empatía, involucrando a los estudiantes en el proceso de rehabilitar animales y darles una segunda oportunidad. Con esta iniciativa, le demostramos a los niños y niñas cómo pueden impactar positivamente en la comunidad de manera práctica. Para esto, contamos con un convenio con un proyecto de rescate animal, Amor Animal Perú, que nos permite seguir fomentando las adopciones responsables, permitiendo que nuestros estudiantes puedan tener conocimiento del resultado de sus acciones y hacer seguimiento de los casos.
Referencias:
Anderson, K. L., & Olson, M. R. (2006). The value of a dog in a classroom of children. Journal of Interdisciplinary Education, 4(1), 35–43.
Beetz, A., Uvnäs-Moberg, K., Julius, H., & Kotrschal, K. (2012). Psychosocial and psychophysiological effects of human–animal interactions: The possible role of oxytocin. Frontiers in Psychology, 3, 234.
Fine, A. H. (2010). Handbook on animal-assisted therapy: Theoretical foundations and guidelines for practice (3.ª ed.). Academic Press.
Levinson, B. M. (1962). The dog as a “co-therapist”. Mental Hygiene, 46, 59–65.
Melson, G. F. (2001). Why the wild things are: Animals in the lives of children. Harvard University Press.
O’Haire, M. E., McKenzie, S. J., McCune, S., & Slaughter, V. (2013). Effects of animal-assisted activities with guinea pigs in the primary school classroom. Anthrozoös, 26(3), 445-458.
Serpell, J. (2019). In the company of animals: A study of human-animal relationships. Cambridge University Press.
Verhoeven, R., Butter, R., Martens, R., & Enders‑Slegers, M.-J. (2023). Animal‑Assisted Education: Exploratory Research on the Positive Impact of Dogs on Behavioral and Emotional Outcomes of Elementary School Students. Children, 10(8), 1316.