Dentro de la práctica educativa, existen diversas formas de lograr aprendizajes en nuestros estudiantes, las cuales como docentes utilizamos de acuerdo a la necesidad particular de cada uno de ellos. En ese sentido, es importante reconocer y elegir los métodos de aprendizaje para cada proyecto educativo planteado a lo largo del año. Los viajes de estudio, basados en el concepto de aprendizaje vivencial, son una estrategia de suma importancia educativa, en tanto estas fomentan el desarrollo de competencias no solo académicas, como conceptos, habilidades y actitudes enfocados en el aula, sino también socioemocionales, como aspectos de madurez y de desarrollo personal (Sánchez Luna, 2015). En el siguiente artículo, describiré de forma resumida cómo se pudo aprovechar esta estrategia de aprendizaje en un caso específico: un proyecto de aprendizaje sobre Cajamarca en quinto de primaria.

Como parte del calendario escolar, durante los meses de agosto y septiembre se lleva a cabo una feria STEAM, dirigida a padres de familia y cuyo propósito es el de mostrar los avances y aprendizajes de los alumnos a través de presentaciones sobre una investigación particular, que podía ir desde experimentos científicos hasta propuestas de solución a problemáticas de la vida real. Al mismo tiempo, se dio la oportunidad de realizar un viaje de estudio a la ciudad de Cajamarca, como parte de la propuesta educativa de Nordic, que nos permite ir a una ciudad de nuestro interior para explorar su historia, cultura y ecosistema. En este contexto, el viaje de estudio se volvió una gran oportunidad para recoger información y enfocar nuestra presentación para la feria de STEAM en los hallazgos y propuestas que pudieran venir para resolver diferentes problemas de la región y del país en general, como la calidad del agua de la ciudad, la caída de la industria lechera cajamarquina y el poco conocimiento general de la importancia de la región en nuestra historia peruana.

Durante el viaje de estudios, los estudiantes pudieron experimentar de primera mano a través de visitas guiadas a diferentes lugares turísticos, históricos y de relevancia para la región, como las haciendas La Colpa y Tres Molinos, diversas iglesias como La Catedral y San Francisco, la Plaza de Armas, el mirador natural Santa Apolonia, las ventanillas de Otuzco, los vitrales pintados por curas salesianos en el pueblo de Polloc y los Baños Termales del Inca. En cada salida, se dieron varios momentos de reflexión sobre lo aprendido y se compartieron lindos momentos de camaradería y unión entre la promoción. 

Tras vivir esta experiencia, los estudiantes procedieron con el registro y organización de la información recogida durante su viaje de estudios para luego poder aplicarla en la planificación de sus soluciones para los diversos problemas que eligieron al inicio del proceso. Esto se dio tanto durante la experiencia misma, a través del desarrollo de fichas de trabajo y herramientas de organización, como en el contexto de aula, durante la creación de las maquetas y presentaciones para el día de la feria de STEAM. 

El cierre de este proceso de aprendizaje fue una linda experiencia, en donde padres de familia de todo el colegio pudieron visitar las diferentes estaciones preparadas por los estudiantes y recibir información relevante sobre las problemáticas que hallaron en la región y las soluciones propuestas por ellos mismos. Se notó, a través del discurso de cada grupo, el valor agregado que tuvo el poder haber visto de primera mano la situación en la región para poder proponer acciones reales y poder conectar con la esencia del espacio. De esta manera, se demostró cómo las experiencias reales pueden potenciar la creación de soluciones reales en una comunidad.

En conclusión, esta experiencia nos muestra la relevancia de los viajes de estudio como una estrategia importante para la educación. Vivir, observar de primera mano, recabar información y conectar realmente con el espacio genera las emociones necesarias para desarrollar aprendizajes significativos que trascienden cualquier aspecto curricular. 

Referencias:
Sánchez Luna, G. (2015). El viaje de estudio como experiencia de aprendizaje.https://ebpd.upaep.mx/index.php/ebpd/article/view/11