Por Drago Kisic – Promotor educativo

La confianza es un elemento central de la cultura de nuestra comunidad educativa. Es la base para forjar relaciones duraderas y saludables, ya que nos permite colaborar y generar compromisos a través de los cuales podemos co-crear y alcanzar resultados favorables que no podríamos conseguir de manera individual.

Para nosotros es fundamental generar relaciones de confianza con nuestros estudiantes, comunidad de padres de familia, docentes y colaboradores. 

La confianza es un fenómeno que requiere de un trabajo constante y permanente, no siendo posible alcanzarla únicamente a través de gestos o acciones rápidas. Por ello, consideramos que, para construirla, se requieren cuatro elementos indispensables.

El primero está relacionado con la comunicación responsable y transparente, ligada a la coherencia entre lo que se dice y se hace, ya que las conductas deben estar vinculadas a las intenciones y discurso público. El segundo está referido al nivel de involucramiento que se tiene con lo que se propone u ofrece, guardando relación con el rol, compromiso e interés de la persona, así como con el tiempo invertido en la consecución de los objetivos. El tercero está vinculado con el nivel de competencia que tiene la persona en la tarea que se propone, ya que puede existir sinceridad y motivación en el propósito, pero si no se cuenta con las herramientas y habilidades necesarias, difícilmente se podrán lograr objetivos de manera efectiva.

Finalmente, el último elemento guarda relación con el historial de desempeño de la persona en términos de comportamientos y compromisos. Si se percibe una falta de coherencia en el pasado, se asignará una probabilidad de no cumplimiento más alta en el futuro y no se logrará generar suficiente confianza. Por ello, con el propósito de gestionar adecuadamente el nivel de expectativas de las partes y los resultados deseados, es importante no ofrecer más de lo que se puede dar.Construir relaciones de confianza en la comunidad educativa resulta fundamental para lograr altos estándares educativos para nuestros estudiantes. Para ello, es importante involucrar en el proceso a todos los miembros de la comunidad, propiciando un clima de respeto, apertura y colaboración; elementos también esenciales para el funcionamiento de nuestra cultura.