Por Edurne Inchausti, Profesora de Inglés y Coro

La semana pasada se celebró en Santiago de Chile la conferencia anual de colegios LAHC (Latin American Heads Conference). Tuve el privilegio de acompañar a dos estudiantes de Nordic International School para participar en el concierto organizado como parte de este evento. Lo especial de este concierto es que tanto la banda como el coro estaban formados por estudiantes de distintos colegios pertenecientes a LAHC. En esta ocasión, Michela Pierinelli y Alma Paredes, integrantes del coro de Nordic, representaron a nuestra escuela junto a estudiantes de Argentina, Chile, Colombia, México y otros colegios peruanos como Newton, Markham, Fleming College (Trujillo) y Lincoln.

La semana estuvo llena de actividades variadas: desde subir cerros hasta visitar los sitios históricos más emblemáticos de Santiago. Sin embargo, las tardes estaban dedicadas exclusivamente a los ensayos. El coro ensayaba todos los días en el Colegio Grange y, el jueves 17 de octubre, tras un último ensayo conjunto con la banda, se llevó a cabo el esperado concierto, que contó con la participación de 160 talentosos jóvenes.

A nivel personal y profesional, esta experiencia me permitió crecer. No solo consolidé mis conocimientos, sino que también adquirí nuevos aprendizajes. También tuve la oportunidad de crear lazos con otros docentes que, al igual que yo, sienten una profunda pasión por la música. Intercambiamos ideas y proyectos, donde la música se presentó como el hilo conductor que une a las personas.

La organización de LAHC fue impecable. Desde nuestra llegada al aeropuerto, nos recibieron con una cálida bienvenida y nos trasladaron al colegio anfitrión, donde las familias chilenas ya esperaban para recibir a las chicas como si fueran parte de su propia familia. Todo estuvo perfectamente coordinado: las salidas, los recorridos turísticos, los almuerzos y la comunicación constante entre maestros y organizadores hicieron que todo funcionara de manera fluida y eficiente.

Como maestra de Michela y Alma, no puedo estar más orgullosa y agradecida. Ellas representaron a nuestro colegio con excelencia, siendo un ejemplo de dedicación y amor por la música.

MI EXPERIENCIA
Por: Alma Paredes Larrabure, estudiante de grado 10°

Mi experiencia en este viaje fue increíble; conocí a personas maravillosas y, de alguna manera, conecté con mis raíces mexicanas al conocer a un grupo de mexicanas que también formaban parte del coro. Además, tuvimos la oportunidad de visitar tres de los lugares más emblemáticos de Santiago de Chile: el cerro Manquehuito, el cerro San Cristóbal y, por último, el cerro Santa Lucía. Gracias a este viaje, no solo aprendí más sobre la cultura chilena, sino que también tuve la oportunidad de convivir con una familia chilena, lo que me permitió conocer de cerca el estilo de vida de algunas familias del país.

Tuve la suerte de hospedarme con una familia de cuatro integrantes: la mamá, Carolina; el papá, Rodrigo; la hija mayor, Paloma; y el hijo menor, Samuel. Desde el primer momento en que pisé su casa, me hicieron sentir como en mi propio hogar. Me cuidaron, me respetaron, me escucharon y, lo más importante, me apoyaron en esta aventura.

Sin duda, esta experiencia fue desafiante, pero me enseñó muchas cosas. Pude vencer mi miedo a subir a un escenario y cantar frente a una audiencia. Aprendí a escuchar pacientemente a los demás y a seguir con precisión las indicaciones de la directora de canto. Lo más impresionante fue el momento en que cantamos todos juntos por primera vez; el sonido era simplemente increíble.

Estoy profundamente agradecida por esta experiencia, ya que me permitió superar uno de mis grandes miedos: el pánico escénico. Ahora me siento más segura y capaz de presentarme o cantar en público sin miedo.

Para concluir, quiero hablar un poco sobre el día del concierto. Esa noche apenas pude dormir debido a la emoción y los nervios. Cuando llegó el gran día, lo primero que hicimos fue ensayar durante varias horas para afinar los últimos detalles y asegurarnos de que todo saliera perfecto. Fue un día lleno de emociones para mí, pero la que más resaltaba era la alegría de saber que estaba logrando algo que, hace dos años, me parecía imposible. Afortunadamente, el concierto salió tal como lo esperábamos. Logramos entretener al público, y estoy convencida de que lo disfrutaron mucho.

MI EXPERIENCIA
Por: Michela Pierinelli, estudiante de grado 9°

Mi experiencia en Chile ha sido increíblemente agradable. Desde el momento en que conocí a la familia con la que me quedé, me hicieron sentir como en casa. Durante los ensayos, Alma y yo nos acercamos más, y rápidamente hicimos amistad con dos chicas mexicanas con las que nos conectamos de inmediato.

También me sentí más segura durante los ensayos en comparación con mi participación en el coro de LAHC el año pasado en Lima. Estuve más atenta y me sentí mucho más segura de mi voz.

En general, esta experiencia es algo que siempre recordaré después de graduarme. Realmente espero poder participar de nuevo el próximo año.